Las regiones limítrofes de Aragón y Cataluña (noreste), País Vasco (norte) y Madrid concentran el 75 % de los nuevos contagios de coronavirus detectados en España, más de mil cada día, debido a 483 brotes activos que afectan a todo el país, aunque de manera desigual, con 5.700 casos asociados.

Los nuevos focos de transmisión, la mayoría de diez o menos casos, se extienden progresivamente desde el 21 de junio, cuando se levantó el estado de alarma, terminó el confinamiento severo de la población y comenzaron a intensificarse la actividad comercial y las relaciones sociales.

Precisamente, las paralización económica que comenzó a mediados de marzo causó una caída histórica del 18,5 % del Producto Interior Bruto en el segundo trimestre del año respecto del primero, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Y este dato, muy preocupante, será uno de los asuntos que hoy traten el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con los presidentes de todas las regiones, excepto el de Cataluña, el independentista Quim Torra, que decidió no asistir a la reunión.

El repunte de la infección en España tiene origen principalmente en grupos de trabajadores temporeros vulnerables del campo, reuniones familiares y aglomeraciones en actividades ocio nocturno, como discotecas y bares de copas, que suelen ser frecuentados por jóvenes.

El ministerio de Sanidad notificó este jueves 1.229 positivos en 24 horas anteriores, de los que 352 corresponden a Aragón; 225 a Madrid; 145 al País Vasco, y 121 a Cataluña.

Madrid y Cataluña, las más pobladas de España, son también las más afectadas desde que comenzó la epidemia, que causó 282.641 contagios hasta el momento y 28.441 muertos, según los datos oficiales.

El ministro de Sanidad, el socialista Salvador Illa, explicó el jueves en el Congreso que la mayoría de los brotes "son muy reducidos y están localizados" y que el 60 % de los nuevos casos conocidos son asintomáticos, lo que muestra la mejora de los rastreos y del seguimiento de contactos de las personas contagiadas.

Illa fue duramente criticado por la oposición cuando reconoció que, en realidad, "no se creó un comité al margen de la Administración Pública del Ministerio de Sanidad" para asesorar al Gobierno sobre qué regiones cumplían las condiciones sanitarias para atenuar las restricciones económicas y sociales según remitía la epidemia.

El ministro reconoció que fue él quien tomaba tales decisiones a partir de los informes de los técnicos del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (Ccaes).

En su momento, Sanidad adujo que el criterio de un supuesto "comité de expertos" desaconsejaba que la región de Madrid, gobernada por los conservadores, pudiera suavizar las limitaciones de actividad y movimiento de la población, lo que generó una polémica política.

EFE